María Cristina estudiaba pedagogía en Historia y Geografía en la Universidad de Chile, tenía 21 años y estaba enferma de anemia cuando fue detenida en una casa en Las Condes el 23 de septiembre de 1974, en pleno toque de queda.
Era un joven linda, alegre, bromista, pero muy seria y responsable si la situación lo pedía. Compartiendo el destino de muchos otros militantes del MIR, después de haber sido secuestrados por agentes de la DINA fue llevada al Cuartel Ollagüe, como se le llamaba al antiguo centro de detención, tortura y ejecución de la DINA, ubicado en José Domingo Cañas, nuestra actual Casa Memoria. Fue una de las primeras torturadas del recinto, desde donde se le perdió el rastro hasta hoy.
El nombre de María Cristina López también formó parte de Los 119 u Operación Colombo, montaje comunicacional en el que se intentó hacer aparecer como fallecidas en el extranjero a 119 víctimas de la desaparición forzada en Chile.
Es dentro de este caso que el proceso de investigación del ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Hernán Crisosto, condenó en primera instancia a 15, 10 y 4 años de presidio, a 28 ex agentes de la DINA por su responsabilidad en el secuestro de María Cristina.
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