Casa Memoria José Domingo Cañas junto a la Compañía de Teatro «El Cerdito Feliz» tienen el agrado de invitar a la presentación de la obra «De la tortura no se habla mi amor o, Pedro y el Capitán» basada en la obra de Mario Benedetti, «Pedro y el Capitán» y dirigida por Andrés Carrasco R.
El presente proyecto de creación artística se enmarca dentro del proceso de titulación de Andrés Carrasco Rodríguez, para optar al grado de Magíster en Artes, mención Dirección Teatral, de la Universidad de Chile, quien trabaja bajo la asesoría del Profesor Guía de la misma casa de estudios, el connotado director teatral y académico señor Abel Carrizo-Muñoz; y se plantea como la etapa práctica de la investigación teórica realizada en el ámbito de la semiótica teatral, que se sustenta sobre la idea de una puesta en escena construida desde la concepción del signo teatral, a partir de los principios de la Pragmática Lingüística.
La obra nos plantea la relación –en un centro de torturas- entre un prisionero (Pedro) y el autodenominado “torturador bueno” (El Capitán). En ella se muestra de qué forma los apremios físicos van denigrando al ser torturado, hasta convertirlo en una materia casi inerte. Sin embargo, dichos apremios no logran acabarlo emocionalmente, sino muy por el contrario, terminan fortaleciendo sus convicciones ideológicas, las que paulatinamente van develando la verdadera fragilidad emocional del Capitán. Es esta obra, en definitiva, una lucha de poderes, aparentemente sustentada en la condición física de cada uno de los participantes, pero que, en definitiva, termina siendo emocional. Termina imponiéndose, así, no quien detenta el poder, sino quien posee la fortaleza interna para soportar y trascender al momento. Fortaleza que se sustenta en la certeza de aquello por lo cual se lucha y que da sentido a la vida: solo aquella consistencia que determina el actuar permite una lucha titánica hasta el final.
El tema de la tortura es una práctica tan vigente que urge de la sociedad chilena y mundial una posición de rechazo acérrimo. Una práctica de este tipo no puede tener cabida en una sociedad como la nuestra, que debe aspirar a la convivencia fraterna entre todos los seres humanos.
Decimos, entonces, que una puesta en escena que ponga sobre el escenario el tema de la tortura, intenta responder a la “obligación” del arte de poner en la sociedad temas de enorme trascendencia, y con ello colaborar –aunque sea de manera mínima- con el conocimiento y la formación de personas comprometidas.
De esta manera damos inicio a las actividades culturales y de educación en este año 2014.
Los esperamos el sábado 18 y el 23,24 y 25 de enero. A las 21:00 hrs en José Domingo Cañas 1367, Ñuñoa.
La entrada es un aporte voluntario.