Para efectuar su labor represiva, la DINA usó varios recintos de dentención, acerca de los cuales existe conocimiento en la actualidad a través de testimonios de sobrevivientes y vecinos de los respectivos lugares adecuados para ejecutar la práctica sistemática de violación a los DD.HH.
La información otorgada a través del relato testimonial. ha sido recogida y sistematizada en los Informes Rettig, La Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación y el Informe Valech. En el caso del informe Rettig indica que durante los años entre 1973 y 1990 en todo el territorio nacional existieron lugares de detención “públicos” y “secretos”. Entre los primeros podemosmencionar: el Estadio Nacional, Estadio Chile (hoy Víctor Jara), Isla Dawson, Pisagua, Chacabuco, Isla Quiriquina, Cuatro Álamos, por solo citar algunos, y entre los segundos, Villa Grimaldi, Academia de Guerra Aérea (AGA), La Firma, Colonia Dignidad, Venda Sexy, Londres 38, José Domingo Cañas, ente muchos otros. Dedicados todos a la detención, procesamientos, tortura y aniquilamiento de los opositores al régimen militar.
Durante estos diecisiete años, se puede observar que tanto en las actividades represivas como en los centros de detención y tortura, participaron miles de miembros de las fuerzas armadas, policías y civiles (torturadores, médicos, enfermeras, secretarias, choferes, pilotos, mecánicos, informantes y delatores), convirtiéndose estos centros en verdaderascentros especializados en la tortura y la desaparición forzada.
El Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, establece que se puede identificar la represión política como un período con diferentes etapas.
La primera de ellas va entre el 11 de septiembre y el 31 de diciembre de 1973, definida como de consolidación del régimen, donde se instalaron recintos de detención en:
“Los regimientos, las comisarías, los cuarteles de Investigaciones y otros centros utilizados como campos de prisioneros (Pisagua, Tejas Verdes, Isla Quiriquina, Isla Dawson y otros), buques y campos deportivos (el Estadio Nacional, el Estadio Chile, entre otros), así como establecimientos educacionales de las Fuerzas Armadas y de Orden. Salvo las comisarías y uno de los campos de prisioneros, los restantes no eran lugares habilitados para recibir prisioneros”.
Para la segunda fase, (enero 1974- agosto 1977) diagnostica la existencia de lugares de reclusión y tortura secretos, en los que se enviaba a personas detenidas por disposición de la Junta de Gobierno. Identifica a doce recintos de detención y tortura que pertenecían a la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), todos localizados en la Región Metropolitana, entre ellos se cuentan los de: Tejas verdes, Cuatro Álamos, Londres 38, José Domingo Cañas, Villa Grimaldi, La Discotheque o la Venda Sexy, Cuartel Bilbao, Cuartel Venecia, Cuartel General, Rinconada de Maipú, las clínicas de Santa Lucía y London junto a el Hospital Militar. Estos sin Contar con los que existieron en Colonia Dignidad y la Casa de Parral, ambos ubicados en la séptima región de Chile.
Para la tercera fase que va desde septiembre de 1977 a marzo de 1990, el Informe identifica a los recintos de la Central Nacional de Informaciones (CNI), “dentro de los más conocidos fueron los de [calle] República n ° 517, donde funcionó el cuartel general; el de Borgoña n ° 1470, donde se detenía y torturaba; y Villa Grimaldi”.
En tanto El Informe Valech, localizó 1.132 recintos utilizados como lugares de detención en las trece regiones del país, singularizando “802 recintos, que son aquellos que registran un mayor número de detenidos o un uso más prolongado en el tiempo”.Dicha Comisión elabora su análisis sobre las fases de represión identificadas por el Informe antecesor. Es así como para la primera de ellas establece que “durante ese período, la tortura la practicaron miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros, en lo que fue una práctica generalizada a escala nacional” para esta etapa considera como hitos: “(…) el cierre, en noviembre de 1973, del centro con mayor número de detenidos, el Estadio Nacional; la entrada en funcionamiento del primer recinto secreto de detención, Londres 38; y la articulación, si bien todavía informal, del primer organismo de seguridad especializado en la represión. Aparecen, por consiguiente, dos de los rasgos distintivos del segundo período: la acción discrecional de la DINA y el funcionamiento de centros clandestinos de detención y tortura, pero aún sin imponer la tónica del proceso represivo”.
Para el segundo período aclara que perduran características de la etapa anterior, y se detectan nuevas modalidades detención y tortura. Pese a ello, el Informe insiste en que “el tránsito de una fase a otra fue paulatino y se concretó en junio de 1974, cuando la DINA recibió reconocimiento legal pleno y presupuesto propio38. Este período estuvo marcado por la acción represiva de la Dirección de Inteligencia Nacional. La segunda línea de la represión puso a disposición de los agentes de los servicios más activos a detenidos y sospechosos. El objetivo prioritario fueron los cuadros directivos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y de los partidos Comunista y Socialista, a fin de impedir la rearticulación clandestina de redes opositoras a la dictadura.
El tercer período estuvo caracterizado de acuerdo a los datos otorgados por ambas comisiones, por las acciones de la Central Nacional de Informaciones (CNI) que en reemplazo de la DINA, “inscribió su acción en el marco de la institucionalidad del régimen e hizo frente a un contexto distinto, marcado por la emergencia de la oposición armada y el desenvolvimiento de un proceso de movilización social que buscaba forzar por medios pacíficos una pronta salida democrática al orden dictatorial vigente desde 1973”.