Momento 4: Recuperación
Bienvenido, bienvenida y bienvenide al cuarto momento del recorrido: Recuperación.
Durante la década de los 90, organizaciones de estudiantes secundarios/as, vecinas y vecinos, convocan a organizaciones de Derechos Humanos y de familiares, quienes comienzan a movilizarse por la recuperación de la casa de José Domingo Cañas 1367, que era sindicada como el otrora centro de secuestro, tortura y exterminio. Los y las estudiantes emplazan a Laura Moya, tía de Lumi Videla, a ser parte del proceso de recuperación, quien se suma de manera activa y definitiva, siendo fundamental en el proceso.
En paralelo al proceso de recuperación, que consideraba la compra de la propiedad y la declaratoria de Monumento Histórico, a comienzos de los 2000 el abogado encargado de gestionar el futuro de la casa la vende al empresario Pablo Rochet, dueño de “El Castillo de Juguete”, que se ubicaba al costado oriente de la casa. Al día de hoy, en dicho lugar se emplaza la Cineteca Nacional, y en su frontis aún se puede apreciar la forma de “castillo”.
El objetivo explícito de Rochet era construir un estacionamiento para los clientes de su juguetería, lo que implicaba necesariamente demoler la casa. Implícitamente, Rochet consideraba que al destruir la casa ésta ya no podría ser declarada monumento histórico y, por otra parte, borraría la evidencia de lo que allí ocurrió. La destrucción comienza y se decreta una orden de no innovar por parte de la justicia, a la espera de otras determinaciones. Sin embargo, la casa ya estaba destruida. Dos meses después, el 21 de enero del 2002, el Consejo de Monumentos Nacionales la
declaró Sitio Histórico, siendo el segundo lugar en Chile declarado como sitio de memorias. El primero fue Hornos de Lonquén.
Las autoridades de la época deciden derribar la casa y limpiar el sitio, quedando convertido en sitio eriazo y cubierto completamente por gravilla. Incluso la piscina fue cubierta, generando desconcierto entre las y los sobrevivientes, ya que al visitar el sitio algo parecía no encajar. Se organizaron diversas actividades de recuperación y limpieza, contexto en el que se redescubre la piscina y se pintan los murales que puedes ver a tu alrededor.
Además, cada miércoles, Laura Moya y quien quisiera acompañarla, se reunían fuera del sitio, frente al monolito, y encendían velas para iluminar la memoria, rito que persiste hasta el presente.
Te invitamos a continuar el recorrido en el período de “Resistencia presente”. Escanea el código QR que se encuentra en el panel, en la zona del memorial de la construcción nueva.
Audio en español: http://www.josedomingocanas.org/wp-content/uploads/2025/03/MOMENTO-4.mp3
Texto en Inglés: Moment 4 text-English
Audio en inglés: http://www.josedomingocanas.org/wp-content/uploads/2025/03/Moment-4-.mp3